Desde chiquita estuve en los equipos de atletismo, tenis, basquet, natación, de todo, por lo que el movimiento siempre ha sido parte de mi. Viví en Boston un año, y desde ese entonces me enamoré todavía más de la corrida. Desde ese entonces empecé a tener un interés en un ejercicio que no es aeróbico como lo acostumbraba: pilates. Me di cuenta que entre más alineamiento y fuerza tenía, más fácil podía correr y hacer otros ejercicios. También fue cuando empecé a tener más sintonía y una mejor relación con la comida porque empecé a notar que los alimentos adecuados eran como mi gasolina para mejorar mis tiempos y “performance”. Entre mejor calidad de comida, más ganas de hacer ejercicio, más rendía y mejor me sentía.
Di clases en mis departamentos de ejercicio aeróbico, me fascinó la comunidad que hicimos, lo feliz que las personas terminaban una clase y lo satisfactorio que es ayudar a las personas a sentirse mejor consigo mismas. Me embaracé y nos regresamos a Monterrey, yo quería seguir teniendo esta parte de mi que siempre he tenido desde chiquita, el ejercicio. Es por eso que creé el método de PREGGERSBYLUCIL, en donde consiste de clases aeróbicas de semi bajo impacto para embarazadas. Fue así cuando sentí que no había perdido mi esencia, hasta que llegó el postparto.
Nace Mateo y fui la mas feliz del mundo, yo pensaba que terminando la cuarentena podía hacer lo que quisiera, hasta que me di cuenta que no. Terminando la cuarentena empecé a hacer ejercicio y noté que ya no era como antes, ya no me sentía igual y hasta peor. Tuve una reducción en leche, me estresé, se me bajó el azúcar y me sentía muy mal. Esto fue hasta que mi doctor me dijo que si quiero regresar a hacer ejercicio, debe de ser poco a poco, porque puede ser contraproducente. Fue ahí en donde me empecé a informar, me di cuenta de lo equivocada que estaba. El proceso de regresar al ejercicio es MUY diferente y algo que NUNCA había vivido en mi vida. Yo era de las que dejaba de hacer ejercicio un mes y cuando regresaba a hacer a ejercicio podía correr 21 km con la mano en la cintura. Además de la falta de tiempo y fuerza, sentí que perdí mi esencia, que no era yo, que ahora sólo soy una mamá y mi personalidad como el deporte desapareció. Ahí fue cuando empecé a estudiar sobre ejercicios en el postparto mientras Mateo estaba en siestas y cuando dormía en la noche. Me tope con un sinfín de información, y me di cuenta que MUCHA gente está desinformada y no sabe sobre los ejercicios adecuados para poder regresar a “la de antes”. Fue por eso que cursé otra certificación (ProNatal Fitness, NYC), empecé a ver a el cuerpo con gratitud por todo lo que hizo por mi durante la etapa de embarazo y postparto, y de lo HERMOSO que puede ser si estás dispuesta a verlo así.